Era solo una niña cuando escuché por vez primera, entre muchas otras leyendas de mi amada Galicia, aquella que contaba que existía un túnel que conectaba el antiguo pazo de los condes de Andrade, en la villa de Pontedeume, con el castillo de Nogueirosa, en el entorno de las Fragas del Eume. De una forma u otra, siempre supe que aquello formaría parte de alguna de mis historias inspirada en aquel pasado medieval, aunque por aquel entonces desconociera que la fantasía se apoderaría de ella de tal forma que traería causa de una obra maldita. Pero así sucedió.

Tras años y años de recorrer aquellas tierras mágicas y vagar por todos y cada uno de los senderos de ese frondoso bosque atlántico, en donde era tan sencillo imaginar una náyade, un elfo o algún pícaro trasgo, Galicia se transformó en Galthala y el Eume se convirtió en Eryme.

A todo ello también se sumó mi particular obsesión por un viejo proverbio que advierte: «Ten cuidado con lo que deseas, porque puede convertirse en realidad». Así que cuando la idea de que el poder de un libro que hacía cumplir los anhelos más recónditos emergió en esta tierra legendaria, todo terminó por tener sentido. Y la historia que acoges entre tus manos es el resultado.

Cada rincón que puebla estas páginas y el temor a los deseos inconfesables que se ciernen sobre sus protagonistas, así como la búsqueda de la paz y la protección de la naturaleza en un condado en el que El Libro del Único Camino es liberado, te esperan para vivir una aventura en la que ninguno de sus protagonistas regresará siendo el mismo.

Ponte cómodo y siéntate a descansar a la orilla del río; descubre el monasterio en el corazón del bosque, entre robles, nogales, castaños y alisos; conoce al linaje de los Edardan y a las sacerdotisas de los antiguos cultos, y aguarda a la Gente Invisible que solo ante ti se presentará, para comprender al fin si los deseos pueden cumplirse sin necesidad de pagar un precio.

Sé bienvenido a Eryme.

Silvia Pato