El Libro del Único Camino comienza en Yme, el primer lugar que descubrimos en esta novela de género fantástico. Y, así como el otro día confesaba cómo para descubrir la tierra soñada de Eryme, lo mejor es contemplar o recorrer los senderos de las Fragas do Eume, hoy hago lo propio con el sitio que inspiró Yme, en donde es posible encontrar los retazos del lugar en el que se alza el castillo de los Edardan.
Acércate conmigo hasta Pontedeume, la villa medieval del antiguo señorío de los Andrade, en la que todavía resuenan los ecos del pasado por sus callejuelas, su torreón, su puerto y su inconfundible puente de 15 arcos, aunque hace centurias tuviera muchos más.
Un lugar llamado Pontedeume
Dicen que en la gallega villa de Pontedeume (A Coruña) se encuentra el acceso a un túnel que conduce hasta los pies del castillo de Nogueirosa, a unos 6 kilómetros de distancia del centro de la localidad. Es una de las muchas leyendas de esta pequeña población gallega que seduce cada año a los visitantes con sus bellos parajes y estupendas playas, justo en la desembocadura del río Eume.
Pontedeume todavía conserva el encanto de su pasado medieval y de la importancia que adquirió entre los siglos XIV y XVI, y cada verano la feria en la que se engalanan sus calles y se regresa al medievo es digna de conocer.
Esta hermosa villa cuenta con un coqueto puerto pesquero y un casco antiguo en el que todavía se conserva parte de su muralla y numerosos monumentos religiosos y civiles de interés, como el palacio fortaleza de los Andrade.
El castillo de Yme
Y es que del antiguo pazo de la familia noble de los Andrade solo podemos admirar el imponente torreón de 18 metros de altura. Lo cierto es que, aunque a principios del siglo XX, el edificio pasó a ser propiedad municipal, una pequeña parte de las construcciones que formaban todo el conjunto se derribó en el año 1911. Este hecho provocó que, en 1924, con el fin de protegerlo, se catalogara como Monumento Arquitectónico-Artístico; pero aquello no sirvió de nada.
El pazo de los Andrade fue demolido en el año 1935. Los escombros fueron utilizados para el relleno del muelle de la villa al año siguiente. Y tuvieron que ser numerosos, si tenemos en cuenta que el edificio ocupaba los terrenos en los que hoy se encuentran la Praza do Conde, el mercado y la fuente.
Como resultado, del antiguo palacio solo se conservó la torre del homenaje. Esta fue objeto de rehabilitación durante la segunda mitad del siglo XX. Ahora alberga un pequeño museo comarcal, actual Centro de Interpretación de los Andrade, y la oficina de turismo.
Con todo ello, entre la leyenda que rodea a este lugar junto al corazón de las Fragas do Eume, y su pasado medieval, era inevitable que Pontedeume se transformara en Yme y que su castillo y sus murallas recuperaran la grandeza que un día tuvieron inspirando las páginas de El Libro del Único Camino, una historia de ficción en la que un mágico y misterioso libro irrumpe para cambiarlo todo.